El pasado lunes 26 de
septiembre, con la misma estructura de grupos cooperativos anteriormente
utilizada, trabajamos todo el equipo en la preparación de un debate. Dicho
debate se expondrá por la portavoz Nerea Morena, según la rotación establecida
cada semana, el día 7 de octubre. El debate se realizará en torno al tema de la
Educación Inclusiva. posicionándose a favor o en contra del profesorado de
apoyo dentro del aula.
La argumentación que
debíamos hacer no era según lo que cada grupo en conjunto pensase, sino que, el
rol a favor o en contra venía establecido por la profesora. En nuestro caso, y
muy a nuestro pesar, nos tocó el rol de posicionarse en contra de que el profesorado de apoyo trabaje dentro del aula ordinaria junto al tutor/a de la misma, por lo
que nuestro trabajo en dicho día era buscar información y evidencias que
sustentasen nuestra postura.
En la reflexión de hoy
dejamos nuestras opiniones y experiencias del argumento que debemos defender y
nos centraremos únicamente en la importancia de los debates en sí, sobre todo
en el ámbito escolar.
La práctica del debate
permite explorar de manera crítica los múltiples puntos de vista en torno a un
mismo tema y revela las razones detrás de aquellas posiciones que, a menudo, no
comprendemos, no compartimos y nos producen rechazo.
Como bien sabemos,
existe una gran importancia de la utilización de la habilidad oral, como
herramienta comunicativa en todos los ámbitos de nuestras vidas, ya que muchas
veces nos encontraremos con opiniones o pensamientos que no son exactamente
iguales que los nuestros, por ello, es importante trabajarlo para aprender a
respetar y sobre todo argumentar lo que uno/una mismo/a piensa.
Por ello, es esencial
que a nuestro futuro alumnado se le enseñe unas reglas mínimas que luego
puedan llevar a la vida real. Respetar el tiempo de la persona que esté
hablando, escuchar con atención, hablar de forma ordenada, es decir, de uno/a en
uno/a, donde todos/as tengan derecho a expresarse y sobre todo no permitir ni burlas
ni ser groseros/as ni levantar el tono de voz. Como bien sabemos y debemos
transmitir a nuestro alumnado, el debate no es sinónimo de discutir, ya que
cuenta con la estructura reglada y hay normas diseñadas con la finalidad de que
los/las oponentes mantengan la calma.
Una vez nombrada la importancia del debate académico, especificar los motivos por los que el grupo pensamos de dicha manera. Es un ejercicio muy valioso, pues invita a los/las estudiantes a que utilicen y desarrollen una gran variedad de habilidades y a su vez, y más importante si cabe, que construyan su propio conocimiento.
Sirve para:
- Aprender a usar el lenguaje de forma correcta:
elaborando argumentos con evidencias, organizando la información de forma
sintética, citación de las fuentes en las que se apoyan.
- Desarrollar la escucha activa y crítica de nuestro alumnado. El debate requiere de atención y conocimiento del tema para poder
rebatir lo que nuestro/a “oponente” ha argumentado.
- Trabajar en
equipo, si se diese el caso, como en
nuestra práctica, que el trabajo es en grupo.
- Aprender a tener pensamiento crítico, haciendo uso de una
profunda investigación del tema a tratar.
- Aprender a poner en práctica
los principios de tolerancia, no violencia
y respeto ante puntos de vista diferentes.
Terminar nuestra
reflexión con una cita de Einstein que dice:
"Todos somos ignorantes, solo que en temas diferentes"
Por ello, debemos
aprender a construir nuestro propio conocimiento, saber escuchar lo que otras
personas nos argumentar de un tema y sobre todo, tener un pensamiento crítico y
fundamentado para saber hablar de un tema en concreto.
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